domingo, 20 de marzo de 2011

Noche

La habitación se escondía en la oscuridad, dejandose pintar por estelas de luz difuminada proveniente de los pliegues de la cortinas del fondo. Luna llena, noche en que los animales diurnos nos sentimos soberbios de poder frente a las sombras. Los familiares crujidos de la casa se hacen notar, me hacen llamarla hogar por tener el don de identificar cada uno de los sonidos. Siluetas negras que pidieron llamarse ilusiones comienzan a someterse en los rincones y espacios vacios, sombras de imaginaciones infantiles.

Perdi los consuelos que me daba el silencio, esta noche todo el ambiente me alzaba sus voces. ¿Que hago mirando el cielo de madera que cubre mi cabeza, cuando he de sentir como la luna me invade? ¿Porque he de necesitar permanecer en un silencio inexistente, fingiendo somnolencia? Como si dormir fuese agradable, cuando lo unico que quiero es abrir las cortinas y dejarme llevar por la noche de dioses diurnos.

Procedo mil y un veces a repetir en mi cabeza los pasos que he de dar para darme por liberado de este espacio tan monotono, imaginando todas las posibilidades. Mi cabeza me tortura obligandome a determinar cuál es la mejor decisión.

Un ruido se escucha en la habitación contigua ¿Ha de ser mi castigo por falta de espontaneidad?¿O por pensamientos que interrumpen la gratitud de la noche? Al parecer he perdido toda posibilidad de escape, hasta que los espiritus de la casa se encuentren en paz de nuevo. Maldigo tus paredes como a los fantasmas que te han tallado con los años.

Pasan los minutos y sin darme cuenta mi mente se habia ido muy lejos, alla donde esta la luna. Desperte en el proceso, cuando las paredes volvieron a sus lamentos nocturnos habituales, mire a mi alrededor dos veces y aprentando lo musculos del cuerpo me levante rapidamente evitando que el ruido fuese prologando. Repeti otra vez en mi mente las maderas que crujen al ser pisadas, las que debería pisar y de un salto llegue a la ventana.

Las cortinas se abrieron para darme un paisaje completamente distinto a mis sueños...


No hay comentarios: