domingo, 22 de agosto de 2010

¡Me declaro vivo! (Chamalú, indio Quechua)

Saboreo cada acto.

Antes cuidaba que los demás no hablaran mal de mí,
entonces me portaba como los demás querían
y mi conciencia me censuraba.

Menos mal que a pesar de mi esforzada
buena educación siempre había alguien difamándome.
¡Cuánto agradezco a esa gente que me enseñó
que la vida no es un escenario!
Desde entonces me atreví a ser como soy.


He viajado por todo el mundo, tengo amigos de todas las religiones;
conozco gente extraña:católicos,
religiosos pecando y asistiendo a misa puntualmente,
pregonando lo que no son,
personas que devoran al prójimo con su lengua e intolerancia,
médicos que están peor que sus pacientes,
gente millonaria pero infeliz,
seres que se pasan el día quejándose,
que se reúnen con familia o amigos
los domingos para quejarse por turnos,
gente que ha hecho de la estupidez su manera de vivir.




El árbol anciano me enseñó
que todos somos lo mismo.

La montaña es mi punto de referencia:
ser invulnerable, que cada uno diga lo que quiera,
yo sigo caminando indetenible.

Soy guerrero:
mi espada es el amor,
mi escudo el humor,
mi hogar la coherencia,
mi texto la libertad.

Si mi felicidad resulta insoportable, discúlpenme,
no hice de la cordura mi opción.
Prefiero la imaginación a lo indio,es decir inocencia incluida.

Quizás solamente teníamos que ser humanos.
El que tú no veas los átomos,no significa que no existan.
Por eso es muy importante que sea el Amor
lo único que inspire tus actos.
Sin Amor nada tiene sentido,
sin Amor estamos perdidos,
sin Amor corremos el riesgo de estar de nuevo
transitando de espaldas a la luz.

En realidad,sólo hablo para recordarte
la importancia del silencio.
Anhelo que descubras el mensaje que se encuentra
detrás de las palabras; no soy un sabio,sólo un enamorado de la vida.

El silencio es la clave,la simplicidad es la puerta
que deja fuera a los imbéciles.

La gente feliz no es rentable,con lucidez no hay necesidades innecesarias.

No es suficiente querer despertar, sino despertar.

La mejor forma de despertar es hacerlo
sin preocuparse porque nuestros actos
incomoden a quienes duermen al lado.

Recuerda que el deseo de hacerlo bien será una interferencia.
Es más importante amar lo que hacemos
y disfrutar de todo el trayecto.

La meta no existe, el camino y la meta son lo mismo.
No tenemos que correr hacia ninguna parte,
sólo saber dar cada paso plenamente.

No, no te resistas, ríndete a la vida.
Quien acepta lo que es
y se habilita para hacer lo que puede,
encarna las utopíasy lo imposible se pone a disposición.

La mejor manera de ser feliz es: ’ser feliz’.
Reconstruye tu raíz y saborea la vida.



Somos como peces de mares profundos,
si salimos a la superficie reventamos.

La frivolidad y la intrascendencia
condenan la vida a la muerte.

Cuando somos más grandes que lo que hacemos,
nada puede desequilibrarnos.
Pero cuando permitimos que las cosas sean más grandes
que nosotros, nuestro desequilibrio está garantizado.

El corazón está en emergencia por falta de amor.
Hay que volver a conquistar la vida,
enamorarnos otra vez de ella.

Nuestro potencial interior aflora espontáneamente
cuando nos dejamos en paz.

Quizá sólo seamos agua fluyendo;
el camino nos lo tenemos que hacer nosotros.

Más no permitas que el cauce esclavice al río,
no sea que en vez de un camino tengas una cárcel.

La infelicidad no es un problema técnico,
es el resultado de haber tomado el camino equivocado.

Amo mi locura que me vacuna contra la estupidez.
Amo el amor que me inmuniza ante la infelicidad
que pulula por doquier, infectando almasy atrofiando corazones.

El amor es, a nivel sutil,la esencia de nuestra instancia inmunológica.

La gente está tan acostumbrada a complicarse,
que rechaza de antemano la simplicidad.

La gente está tan acostumbrada a ser infeliz,
que la sensación de felicidad les resulta sospechosa.

La gente está tan reprimida, que la espontánea ternura
le incomoda y el amor le inspira desconfianza.

Hay cosas que son muy razonables, objetivas y… apestan.


Ya no podemos perder el tiempo
en seguir aprendiendo técnicas espirituales
cuando aún estamos vacíos de amor.

Quienes no están preparados para escuchar
tienen la recompensa de no enterarse de nada.

Disfruta de lo que tienes, recibe lo que venga,
crea e inventa lo que necesites, haz sólo lo que puedas,
y fundamentalmente celebra lo que tengas.

La vida es un canto a la belleza,
una convocatoria a la transparencia

Cuando esto lo descubras desde la vivencia,
el viento volverá a ser tu amigo,
el árbol se tornará en maestro
y el amanecer en ritual.

La noche se vestirá de colores,
las estrellas hablarán el idioma del corazón
y el espíritu de la tierra reposará otra vez tranquilo.

¡Me declaro vivo!
Chamalú.Indio Quechua


sábado, 21 de agosto de 2010

Un regalo

Toma en cuenta la respiración, trata que sea lenta. De aprovechar por completo cada inhalación, reposando, y cada exhalación. Relaja la cara, tu espalda sin peso, suelta los hombros. Respira lento, muy lento y profundo. Disfruta del silencio interno, sonriete a ti mismo y a la vida( sin necesidad de sonreir con tu cara). Sumergete en este momento....

¿Y me preguntas para qué? Te estoy regalando VIDA mi amigo. VIDA pura, sana, natural y real. ¿Cómo que no es posible?


VIDA ¿CONOCES ESA PALABRA? PUES ENTONCES VIVE, QUE NADIE...

NADIE MÁS LO HARÁ POR TI... SÓLO TÚ PUEDES DARTE ESE REGALO...


Yo sólo te regale este momento...

Pies descalzos

La intención de este pedacito de texto es contar la razón del título. Personalmente desde pequeña había un ritual que yo hacía todos los días de intenso calor, simplemente me sacaba los zapatos y los calcetines y andaba así por mi casa y por lugares con pasto.

Al lugar que vacacionabamos, mis vacaciones no empezaban hasta realizar este pequeño proceso. Las zapatillas volaban y caían en la tierra ensuciandose. Mis pies sentían el pasto, la tierra, el viento, el calor y la frescura del suelo, todo esto al mismo tiempo. La felicidad comenzaba con los pies descalzos.
Con el tiempo comenzó a resonar más el grito de mi familiares porque dejará este ritual. La conspiración fue tal que llegaron a hacerme dudar. Cada año, cada día ya no se disfrutaban porque era caótico caminar descalzo. Entre risas explicaba que la dureza de mis pies se debía a que caminaba con ellos. Y, como buena gente de ciudad, de ruidos, de imagenes y científicos, NO ENTENDIERON.

Aquí va mi razón:
Los pies descalzos es mi conección con la Tierra,
con el universo, con Dios y conmigo.
Es poder sentir la naturaleza que esta debajo de mis pies,es TENER CONCIENCIA DE LO QUE ESTOY PISANDO,
es caminar con respeto y cuidado.

La explicación de la razón:

Es el ser humano no tiene un extremo de suelo que aprovechar muchas veces, la gente de ciudad vivimos en un mundo de cemento, de ambiciones y gris, mucho gris. La razón por la que los pies descalzos ayuda es porque cuando pisas y sientes lo que estas pisando, solo te preocupas de eso."No vaya a pisar una abeja que me pique o algo asqueroso", y miras el suelo, mientras lo sientes. Sientes cada piedrecilla, la tierra uniendose a tus pies, el viento rozando tus dedos, tu cuerpo pierde calor haciendo el verano sin viento menos sofocante.

Meditación significa poder concentrarse detenidamente en un objeto o pensamiento sin preocuparse de lo externo. Cuando sientes todo el proceso que no había vivido tu cuerpo por tanto tiempo, te concentras detenidamente en cada detalle, osea, MEDITAS.
¿Sabias que se pierde hasta un 30% de calor por la cabeza? Bueno saberlo a la hora que te digan que es malo. Mejor vivir con gorros de cuero todo el día.

Los pies y el cuerpo viven tapados, escondidos, escudados por nuestras ropas, así como el alma se cubre de máscaras y mentiras. Saber vivir desnudo, saber disfrutar el cuerpo de uno y lo que le comunica el medio ambiente es disfrutar del interior del ser.
Tener la opción de sacarse las máscaras, las mentiras, las aparencias, las preocupaciones, los zapatos, es tener la libertad de sentir algo que hoy en día está menospresiado: la vida misma. Puede que desees tener otro ritual, no sólo pies descalzos, sino que hacerte el dormido y mirar la ventana, caminar lento, respirar con mayor profundidad, cerrar los ojos, etc. Cada ritual contigo mismo es único e irremplazable.

Comencé a sacarme los zapatos por gusto, por una comunión conmigo misma y ahora me doy cuenta que la mayoría perdió el sentido del estar con uno mismo. Mi teoría trata de explciar este acto porque en el mundo se te enseña a comunicarte con los demás, a hacer ciertas cosas que DEBES y a no hacer otras que NO DEBES. Te enseñan que cuando no haces lo que debes hay un castigo ya sea en el colegio, universidad, trabajo, jardín infantil, familia, amigos, conocidos, gente (el famoso cliché de la GENTE, ESE CONCEPTO QUE SIRVE DE ARGUMENTO PARA CASI TODO).

Pero, ¿QUIÉN TE RETA CUANDO NO TE DAS TIEMPO A TI MISMO? Vivimos en una realidad en que nos enseñan a racionar nuestro tiempo en todo lo externo, y ni en la misma familia se enseña a estar en contacto con uno, en que se DEBE estar en soledad y disfrutar de la compañia propia. Entonces, ¿Cómo uno puede tener conciencia de uno mismo si nadie te habla de el compromiso que debes tener hacia ti? La situación es tan grave, que se llega ver absurdo a una persona que permanesca con ella misma y se sienta orgullosa de este tipo de actos.

Pero mirar a esa gente, impactandose por una persona, termina siendo más triste para quienes le miran a lo lejos. ¿Será por ignorancia, intolenrancia, infelicidad o la simple razón de que no conocen gente que haga lo mismo? Seguramente...
Entonces, ya que nadie te dice que tienes que esta rcontigo y darte un tiempo a ti, muchas personas pierden el contacto con lo propio, haciendoseles más facíl hablar de lo AJENO. Ahora ¿Cómo volver a lo propio? Dejando las reglas atrás y las posibilidades por delante, abriendose ala espontaneidad, viviendo la vida, dandose momentos propios, aprovechando lo que nos rodea, sonriendo más, saliendo más seguido, siendo honestos, idealistas, personas inocentes y llenas de amor y descalzas.


BY SOFI

jueves, 12 de agosto de 2010

En llamas (2 continuacion)

Al despertar todo era iluminado y de ceramica, techo y sabanas blancas. Las cortinas transparentes dejaban entrar la luz, pero aún así había una luz blanca encendida encima de mi cabeza. De pronto recuperé la sensación de mi cuerpo, sentía la boca seca, mis brazos, espalda y costillas dolían como nunca, no creí poder moverme.

Miré a mi alrededor y mi madre dormía en una silla, tapada por una manta. Un doctor se acerco a mi, examinandome, mirando ese cuerpo que yacía en una de las camas de urgencia con quemaduras en los antebrazos, codos y manos. Mis ojos pesados trataban de mostrarle orgullo y abrirse con fuerza ante ellos "Mireme fijamente y digame ¿Que pasó?" Pensé gritarle, pero me di cuenta que el dolor y la pena había atrapado mi garganta, acumulandose y haciendome daño. Quería esperanza, necesitaba que callaran algunas idea de mi mente y me dijeran que todo estaba bien.

Se acercó a mí arqueando las cejas, mostrando seriedad y lástima. Como odio que me miren con lástima, pero ya supongo a que viene todo esto. Mi hermana, a quién yo había ignorado, me mostró su mano empuñada y abriendola lentamente sobre mi pecho me mostró un reloj.

Mis ojos se abrieron absorviendo ese objeto, mi garganta no podía sostener el llanto y mis ojos trataban de esquivar a quienes estaban y me miraban con esa lástima. Sabía que significaba ese reloj, te lo había regalado hace 3 años y tu siempre lo llevabas contigo aunque jamás te gusto ver la hora en casa. Como desearía en este minuto que aparecieras por esa puerta me envolvieras en tus brazos y me susurraras palabras tiernas, esas que no importaba el día, me alegraban siempre. Porque tu siempre me hiciste sonreír.

Debo admitir que aún siento que es una broma de mal gusto y que en verdad no te paso nada, pero mi mente me tortura y me castiga diciendome que asuma la realidad. Pero ¿Qué es real si tú ya no estás?.
(continuará...)