sábado, 21 de febrero de 2009

15 Palabras

y de estas:

-solo cinco hablaran de lo no quiero: TENGO MIEDO A LA SOLEDAD


-solo cuatro diran que es lo que siento cuando "pienso mucho": ESTOY TRISTE, ME ABRAZAS?


-solo tres son las que necesito para desquitarme: DEJAME EN PAZ!


-solo dos simplificaran toda "complicacion" del corazon: TE AMO



-y solo una resumira lo que he tratado de hacer con mi vida, solo una palabra... SONREIR


(escrito en marzo del 2006)

by SOFI

Bailar y volar.

Vuelvo, mi elegido lector, a redactar un pequeño trozo de mi vida y esta vez te escojo a ti para que lo leas y sepas de mí. Si bien la tristeza no es mi inspiración en esta ocasión si lo es una canción, pero no te diré su nombre por el momento. Primero que todo y que nada quiero que cierres los ojos a todo lo que esta presente en tu realidad hoy y ahora, me estas dando el tiempo a mí para meterte en mi mundo de paginas así que no es necesario tu físico, tu mentalidad, tu historia y ni siquiera tus relaciones con otras personas.

Ahora quiero que veas como al frente jajaja… no te lo tomes tan literal, a veces uno no mira solamente con los ojos. Observa ahora, es como una duna y estas parado en lo mas alto de esta, es como el desierto eso si con un poco mas de vegetación.

La música que estoy escuchando se parece a esa colina tan alta que talvez hayas podido subir o te hayas imaginado, y tú eres parte solo de un infinito mundo de melodías. No hay voz más hermosa que la del propio espíritu llamando y esa voz tan tranquila es la que deberías escuchar ahora. El cielo comienza a nublarse y se escucha como la lluvia cae y toca tu piel, es tan refrescante como una ducha en verano.

Comenzaron los rayos y son el coro de la voz de tu espíritu ¿Puedes sentir la piel de gallina como cuando escuchas una tormenta en el cielo? Bueno si no es así te estas perdiendo de algo muy bello, en mi caso personal amo las tormentas y la lluvia (¿Porque crees que el ritmo me gusta?)

Puedes, si lo deseas, devolverme lo que te he dedicado a ti si acaso no es capaz de satisfacer tu mente y no quieres seguir leyendo.

Si sigues leyendo es porque tu curiosidad es muy grande, tanto como para llegar al final aunque sea de esta hoja (te felicito estos son los aventureros de la vida, quienes por curiosidad experimentan hasta un mínimo todo… no, no es necesario ser negativos y decir que esto te trae efectos lo que te digo es que al menos para mi es un DON)

Quiero que sientas ese ritmo en todo rincón y extremo de tu cuerpo mientras te cuento lo que de verdad va con esta canción:

En África una tribu a la oscuridad de una tormenta encendía una fogata tan especial que ni la lluvia seria capaz de apagarlo y así comenzó todo. El niño kehuati se levanto y comenzó a bailar con el ritmo de la tormenta lo llaman Jlad Tilk, a pesar de su corta edad era hijo de los grandes espíritus de la naturaleza y se le respetaba como a un sabio y por eso tiene el titulo de gran maestro Jlad o Chaman como se les dice aquí.

De un momento a otro estaban todos alzando las manos y tocando sus instrumentos junto con la gran tormenta “Liliwuahsi” como llamaban ellos. El niño de no más de 10 años corrió enérgico al llamado de la tormenta y se tiro por el mismo cerro que estas tu ahora parado, rodó por toda la bajada y quedo con tanta arena blanca en su piel negra que los kehuati no pudieron ver el cuerpo inconsciente en el suelo. Desesperados buscaron un mes completo y el pequeño hijo de los espíritus de la naturaleza al parecer había huido de su lado, pronto comenzaron las discusiones de quien había sido el culpable de la desaparición del Tilk.

Pasaron los años y el joven Jlad no aparecía, el miedo se apoderó del pueblo y junto con esto empezaron a haber las peleas que llegaron en más de una ocasión a herir a un miembro más de la tribu. No sabían quien asumiría la culpa de la destrucción de todo el mundo por la desaparición del niño.

Un día de tormenta cuando prendieron el fuego para quemar a los “culpables” ese apago rápidamente y del horizonte una silueta marcada por la claridad de su piel se acercaba. Los más jóvenes podían reconocerlo pero aun así fueron a su bienvenida junto con los más ancianos y sabios.

Los más incrédulos que se quedaron a esperar con armas por si el peligro los acechaba. Extraño cuando llego el joven no sabía hablar el idioma, no recordaba ninguna tradición y su apariencia blanca ponía a más de alguno tenso.

Pasó el tiempo y le enseñaron sus raíces, su idioma, sus tradiciones y el amor a la naturaleza. Un día como cualquier otro el joven desapareció nuevamente de la tribu.

Tilk había despertado en la arena todo blanco y se la saco rápidamente habían pasado 10 años en los cuales durmió profundamente.

Alexis, en cambio, aprendió un mundo nuevo junto a sus queridos hermanos de la tribu kehuati, no había sido tan hermosa su vida después de esa tormenta hizo caer su avión matando toda relación que pudo tener con el pasado y aflorándolo en un hijo de los espíritus de la naturaleza. Ahora Alexis no sabía para donde ir.

Tilk en cambio fue recibido en la tribu como el que renació de la arena y los kehuati contaron esto por generaciones.

Alexis fue al risco más grande y en él después de no pensarlo mucho se tiro. La tormenta tocaba su melodía y su espíritu florecía entre toda África, los kehuati escuchaban su espíritu y el gran Jlad Tilk bailaba en honor a su nombre.

Querido lector a veces esperamos a un salvavidas específico a nuestra oscuridad específica y en muchas circunstancias de la vida nos entorpecemos y peleamos por quién tiene la culpa del problema causando más de una herida. Después llega alguien que creíamos que seria la persona que esperábamos y nos da su corazón y su vida sin decir ni una sola queja. Luego se va y en eso vuelve la persona que en un principio deseamos. Muchas veces dejamos ir a este “Alexis” sin darle un gracias o el no nos lo permite. Pero el nos dejo la enseñanza de querer nuestra vida y recordar siempre nuestras raíces.

A veces necesitamos un Tilk que sea capaz de danzar en las tormentas y buscándolo no damos la iniciativa nosotros mismos.

Querido lector no te quiero dar el sermón de cada cuento con su típico y usual moraleja, te quiero contar que Alexis es quien viene a aprender y Tilk a enseñar y en esta vida tenemos que ser una combinación de los dos. Danzar en tormentas y tirarse del risco más alto para volar.

Después de esto quiero que vuelvas al mundo real lentamente, que la tormenta valla calmándose y que tu espíritu se reserve para tus batallas

Por último quiero que te quedes con algo de esta historia: “Storms in África” se llama la canción, y la escogí en esta ocasión porque mis manos permitieron que el ritmo las conmoviera como lo hace la tormenta a Tilk y me hizo también poder confiarte esto como lo hace Alexis en su tormenta. Bailar y Volar no importa cuan imponente sea la tormenta.

(escrito en marzo del 2006)

by SOFI