sábado, 11 de junio de 2011

Con un vaso en una mano y en la otra apoyando la cabeza con el codo en la mesa, juega haciendo girar el licor del vaso en circulos. Aburrido de tomar en la misma mesa, en el mismo lugar, el mismo trago y atentido por las mismas personas que aun no se aprenderian su nombre.

Miraba a su alrededor con comodidad y aburrimiento, una cantina de madera de ciento cincuenta años ya oscurecida por tantas noches de encender la chimenea, de reuniones, de fiestas y de musica. Ya conocia a Hobbs, el viejo dueño de la posada y la taberna que con los puños grises arremangados, un pedazo de tela viejo en su hombro y el baston en mano trataba de dirigir del otro lado de la barra. Aveces tomaba el paño de su hombro refunfuñando palabras inentendibles que se perdian en su bigote blanco y secaba los vasos, otras veces alzaba su baston para llamarle la atencion a alguna de las mozas para pedirle que trajera mas barriles.

"Ese viejo de Hobbs solo contrata gente joven" se dijo asimismo "Solo porque puede pulirlos a su gusto", lo que no escapaba mucho de la realidad. El viejo Hobbs, Conrad Hobbs llevaba toda su vida en la taberna, tenia mas de setenta años los que no pasaban desapercibidos; con su espalda medio encorbada, fino cuerpo, dedos alargados, un cabello grisaseo siempre desordenado tratando de ocultar los espacios que iban quedando vacios en su cabeza y con su baston apoyandolo en su brazo derecho, cojeando. Para quienes no lo conocian, era solo el anciano jefe de una taberna tan inofensivo como el gato gordo y gris que se echaba en un rincon esperando comida.

La realidad es que seguia siendo un viejo activo y energetico, con la fuerza suficiente como para levantar a un hombre corpulento y arrojarlo fuera de la cantina. Con ir un par de veces uno podia escuchar las historias sobre una que otra pelea en la que se habia enfrentado ademas de las incontables anecdotas que el mismo contaba a los viajeros, solo ellos le creian sus hazañas pero como sucesos ocurrido hace medio siglo ¿Quien le cree a un anciano que con solo un palo puede sacar a golpes a un caballero de la Guardia Real y vivir para contarlo? Pero al viejo Hobbs todos le conocian por su fuerte caracter y por sus famosas historias en las que mas de alguna vez llegaba a formar una pequeña sonrisa entre su espeso bigote blanco y los dejos de una barba semi cortada.

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